La Economía Circular se puede definir por su enfoque de aprovechar al máximo todos los puntos del ciclo de vida de un producto. Consta de una actividad económica que incluye la reutilización, reparación, reciclaje, ecodiseño, suministro sostenible y consumo responsable.
Según la organización Ellen Macarthur Foundation, creada para acelerar y promover el concepto de economía circular, ésta se podría definir como “ aquella que tiene por objetivo mantener los productos, componentes y materiales en su mayor utilidad y valor en todo momento”.
La economía circular es disruptiva, ya propone cambiar el modelo existente, obligando a repensar los diversos aspectos en toda la cadena de producción y consumo. Es un modelo que constituye una alternativa al modelo de economía lineal, predominante desde la Revolución Industrial y basado en estilos de vida de ” “toma, fabricación y eliminación”, creando bienes que generalmente se eliminan después de un solo uso. En otras palabras un sistema de producción y consumo que muchas organizaciones y expertos en temas de sostenibilidad han sentenciado como insostenible en el largo plazo.
Uno de ellos, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ha sido categórico y aseguró que “los seres humanos están agotando los recursos naturales del planeta y los niveles de vida empezarán a declinar hacia el 2030 a menos que se tomen medidas inmediatas”.
Lamentablemente, a pesar de las predicciones de escasez de recursos y de la literatura existente sobre los beneficios de la Economía Circular, el sector privado y el gobierno aún tienen una tarea pendiente: Reconocer todo el potencial y los beneficios asociados con la economía circular, tanto para el medioambiente como para éxito de los negocios a largo plazo.
En este sentido, en Abako creemos que uno de los beneficios, a nivel de empresas, de adoptar un modelo de Economía Circular es que puede conllevar a una gran ventaja competitiva en el mercado y en una excelente oportunidad para obtener un crecimiento sostenible.